Como era previsible el tiempo ha condicionado todos nuestros actos y ha provocado contrastes en cuanto a las procesiones.
En primer lugar un Miércoles que provocó varias reuniones de la Junta de Gobierno, consultas meteorológicas, decisiones complicadas, posibles alternativas y un largo etcétera de condicionantes que son propios de los que vivimos nuestros actos en esta época del año. Con dificultades que incluso provocaron un desvío y ampliación del recorrido, amén de sus pender el encuentro en la plaza de san Martín.
Padre Jesús salió con puntualidad en su hora marcada.
Inmediatamente María Santísima de los dolores se hizo con las calles de Niebla en pos de su hijo el Nazareno.
Por desgracia el Viernes Santo no pudo recibir en la calle al Santo Entierro, las predicciones hicieron que la Junta de Gobierno tomara la triste decisión de cancelar la salida del templo.
Un sencillo y recogido acto de oración con el breve desplazamiento del paso hasta la Virgen de los Dolores.
Para concluir con el apagado de unos cirios apenas consumidos.... ¡ahí queó!
Un especial agradecimiento a nuestro hermano Agustín Javier que ha tenido la deferencia de enviar las imágenes que ilustran esta crónica visual.